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¿Antojos extraños?

Karen Gámez Alfonso
19 sept 2017
2 Min. de lectura

A pesar de no tratarse de una adicción, durante el embarazo, algunas mujeres experimentan ciertas necesidades de consumo de alimentos, hasta saciar ciertos antojos incontrolables.

Algunos médicos nutricionistas atribuyen estos deseos a los cambios hormonales que produce el embarazo, a la agudización de los sentidos e incluso se habla de su relación con las necesidades nutricionales del bebé para su desarrollo en el vientre. Sin embargo, hasta ahora no se conocen estudios científicos que comprueben la causa de dichos gustos.

Pica es el término que describe el fuerte deseo de comer sustancias no comestibles. El origen etimológico de la palabra proviene del latín, pues así es como se llamaba a la urraca, un pájaro que come de todo. Es un comportamiento universal y parece ser más común durante el embarazo.

Se estima que los antojos se dan entre un 60% y 90% de las gestantes. Aunque se recomienda satisfacer los antojos, hay algunos que realmente suelen ser extraños e ilógicos.

Estudios neurológicos indican que las áreas del cerebro que intervienen en el gusto están cerca de las que reciben los impulsos nerviosos originados en el útero durante el embarazo y el ciclo menstrual, y cuando las terminaciones nerviosas uterinas envían señales a sus receptores cerebrales, también activan los receptores de las sensaciones del gusto, generando antojos.

Algunos de los antojos más extraños que puede presentar una mujer durante la gestación son:

Masticar cubos de hielo. Esto se puede deber a la alta temperatura corporal de la madre o una mayor necesidad de tomar agua.
También conocido como "geofacia", el antojo de comer tierra durante el embarazo fue documentado en varios momentos de la historia. Algunos expertos creen que se debe a una deficiencia de hierro, mientras que otros aseguran que comer tierra protege al estómago de toxinas, parásitos y patógenos.
El deseo irresistible de comer sustancias no nutritivas, como carbón, pelotitas de naftalina, arena y ceniza de cigarrillo, se conoce como "mica".
Comer cebolla cruda.
Inhalar gases, comer pintura e incluso lamer las paredes son algunas de las extrañas costumbres de algunas embarazadas.
Otro antojo extraño es querer comer tiza, lo que indica que te falta hierro o calcio

Existen muchos tipos de antojos en el embarazo y algunos testimonios de mujeres que dicen haber sentido ganas de ingerir cosas no comestibles, como también extrañas combinaciones de alimentos.